La sanidad un deseo de Dios




La sanidad un deseo de Dios

Mateo 8.1-3. "Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció."

Las enfermedades en nuestros días se han vuelto algo tan frecuente y común. Para algunas personas el estar enfermo es un estado de normalidad. El estrés, el dolor, los mareos, dolores de cabeza, náuseas, gastritis, entre otros son malestares tan normales entre la gente.

De hecho la enfermedad del siglo es el estrés.

¿Pero será que la voluntad de Dios será tener un pueblo enfermo, sojuzgado por las dolencias? No.

La respuesta de Jesús es quiero que seas sano. No dudes de las bendiciones que. Dios tiene para tu vida . No dudes que Dios desea que estés bien.

Habrá alguno a quien Jesús le habrá negado la sanidad.
Veamos Mateo 15.22 -28

"Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora."

Las palabras que leemos de Jesús son fuertes. Si nos lo hubiera dicho a ti o a mi única hubiéramos dado la vuelta y nos hubiéramos retirado dolidos y sentidos por sus palabras. Creyendo que el no quería sanarme.

Lo que Jesús deseaba que fuera público en la mujer era lo grande de su fe. No solamente su humildad, apesar que sus labra fue fuerte y quizá probo su humildad lo que Jesús resaltó de esa mujer fue su Fe.

Hay momentos en tu vida donde no sólo necesitas mostrar humildad delante de Dios, sino que desea un salga lo mejor de ti, tu fe.

Hay personas en donde no sabemos con exactitud de que fue la fe, como el caso del paralítico, la Biblia no dice si fue su fe o la de sus amigos.
Pero hay personas en quienes Jesús se toma el tiempo de sacar a luz su fe, como el caso de esta mujer.

Es necesario que entendamos algo relevante de ese pasaje. Dice que los milagros son para los hijos. Talvez no te hallas dado cuenta pero Dios tiene reservado lo mejor para los hijos. Así que te conviene ser hijo. Necesitas con urgencia ser hijo.

¿Qué me hace hijo?

"Jua.1.11 -12 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;"

A los que le recibieron.
A los que creen.

Cree con todo tu corazón los planes que tienes para ti. Al final lo que ti tienes que creer es que El desea sanarte.
La Biblia no dice que Jesús se enfermará. Si eres hijo clama por tu sanidad.
Muestra humildad y vive por fe.

Tienes que entender que Dios no se mueve por lástima. Dios se mueve por tu fe.

Tema impartido por: Dr. Héctor Eduardo Valdés Monjes.
Aportes y comentarios por: Lic. Saúl Isaías Boché Velásquez y Liana Marisela Duarte de Boché.



Enviado desde mi iPad, Recuerda siempre confiar en Dios. Esfuérzate y se valiente.

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