El secreto del poder de la iglesia

El secreto del poder de la iglesia
Hechos 1.13-14

La iglesia es el cuerpo de Cristo y fuimos elegidos para hacer la voluntad de Cristo.

Unánimes en la oración. Luego de que Jesús subió al cielo les dio la instrucción de permanecer reunidos en el aposento algo, el mismo lugar donde habían realizado la última cena. Vea como ellos obedecieron y permanecieron según sus instrucciones. Eso es lo que nosotros tenemos que hacer, perseverar en la casa de Dios. Pero no se trata sólo de estar, la Biblia indica la actitud en la que perseveraban, lo hacían en oración y ruego. Permanecieron hablando con Dios, permanecieron Orando.
A pesar que el es omnisciente y lo sabe todo, el desea escucharnos.

En las familias falta comunicación, a veces vivimos juntos y no nos comunicamos, no por trasladar información nos estamos comunicando, necesitamos entablar una relación que provoque unidad.
Los apóstoles perseveraban unánimes, no es lo mismo estar juntos que estar unánimes como un solo cuerpo; en un solo sentir.

El poder de Dios radica en que permanezcamos unánimes. Hechos 2.1
Cuando llego el día de pentecostés estaban todos unánimes juntos. Habían formado una relación de cuerpo, una sola oración. Un solo clamor, un solo ruego.

Para qué el cuerpo humano funcione correctamente cada órgano no solo tiene que estar en su lugar y juntos necesitan estar funcionando unánimes. A un solo ritmo. El poder del cuerpo de Cristo radica en la unidad.
Y no fue sino hasta que los discípulos completaron esta condición que el Espíritu Santo lleno toda la casa. Juntos es una condición externa, unánimes es una manifestación interna.

Cuando no estamos juntos es más fácil debilitarnos, es más fácil dudar y no ver la manifestación del espíritu.

No es lo mismo que halla representación de un padre de familia a que este toda la familia. Cuando el señor les dice que permanezcan les dice a todos y no les pidió representantes ni turnos, les pidió su presencia las 24horas, no fue negociable. La vida de fe no es negociable, o se vive al 100% o no se vive. El espíritu de Dios se mueve cuando estas en el lugar correcto, en el momento correcto y e la forma correcta, en el aposento alto.

Hay veces que la gente que vemos perseverar en la iglesia esta allí, pero en su interior están en otro lado.

Hechos 2.46 vuelve a decir " y perseverando unánimes en el templo y en las casas " por más que la forma de comunicarnos cambie y las herramientas tecnológicas se desarrollen de ninguna forma se va a poder sustituir la presencia humana, no podemos sustituir el reunirnos con las personas que amamos y con quien mantenemos fines y propósitos en común. La prioridad de mi tiempo es para el señor. No deje de congregarse. No falte. No releve estar junto por estar representado o informado. Esos son los errores que cometemos.

Que agradable es sentarse a comer con las personas a quienes estimamos, cuanto más agradable es sentarse a comer con Jesús.

Hechos 4.24 Ellos unánimes alzaron la voz y alabaron a Dios. Deberíamos de todos unirnos a cantar alabanzas al señor.

Hechos 8.6 y la gente unánimes escuchaban la palabra...
Si alguna palabra resalta en estos pasajes es Unánimes , debemos notar lo importante y fundamental que es para que el poder de Dios se muestre en medio de nosotros.

Tema impartido por el Apóstol: Héctor Edmundo Valdés
Aportes y comentarios por: Lic. Saúl Isaías Boché Velásquez y Liana Marisela Duarte Ávila.

Enviado desde mi iPad, Recuerda siempre confiar en Dios. Esfuérzate y se valiente.