Una tierra de Cristo

Una tierra de Cristo
Deuteronomio 28.1-14

Hay tantas cosas que roban mi atención. Las noticias, la ciencia, el trabajo, hacen que lo que es importante deje de ser importante.
Nos enfocamos en cumplir requisitos, llenar nuestras agendas, pero no en darle autentice prioridad a lo que merece toda nuestra atención.

Es nuestro llamado darle prioridad al lado de Dios.
Las evidencias son claras . Si estamos cerca de la voluntad de Dios habrá bendición.

Las cosas no van a cambiar por mis palabras, ni por mi disgusto, ni por mi enojo, ni por mi mal humor,las cosas van a cambiar por mis acciones.
Es nuestra obligación que nuestras acciones sean inspiradas por la palabra de Dios. Pensemos por un momento ¿qué es lo que Dios esta esperando de nosotros? Algo tenemos que hacer.

Yo creo firmemente que Jesús murió a este mundo para salvarlo. ¿Qué vamos a hacer? Tenemos qué ir.
Las cosas no van a cambiar desde la comodidad de mi sala. No van a cambiar si guardó silencio.

Los versículos expresan que el deseo de Dios es traer bendición, paz, prosperidad, pero pide que guardes su palabra. Si tu estas con Dios glorificale.

Todas las cosas al final tendrán su fin, todo acabara, pero no podemos dejar que la gente se pierda. La gente, es esta gente por la que Cristo dio su vida. Es esta gente por la que yo tengo un llamado.

2da Crónicas 7.14- 17
Si mi pueblo se humillare sobre el cual mi nombre es invocado y oraren y buscaren mi rostro y se volvieren de sus malos caminos, entonces oiré desde los cielos y sanare su tierra.

Nuestro compromiso debe ser que Guatemala y las naciones sean de Jesús.

Tema impartido por: Dr. Héctor Eduardo Valdés
Aportes y comentarios por: Lic. Saúl Isaías Boché Velásquez


Enviado desde mi iPad, recuerda siempre confiar en Dios.

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