Una vida exitosa



Una vida exitosa
Mateo 6. 25-34
Algunos se sientan a hacer la evaluación de su vida y consideran que no tienen ningún valor por el cual seguir viviendo. Ahora necesitamos entender que el mayor éxito de la vida es tener al Señor Jesús en su corazón ya que el es el vencedor por excelencia. Jesús es el triunfador y por lo mismo nos hace más que vencedores.

Ahora bien, por que algunos de nosotros no tenemos los triunfos que deseamos tener, no los tenemos por que no estamos imitando al vencedor, Jesucristo nuestro señor. Tenemos que trazarnos mentas que nos ayuden a alcanzar nuestros propósitos y sobre todo esto no debemos afanarnos.

Hay personas que en medio de su afán le consultan a aquellos que son inconversos y ellos no tienen éxito por más dinero que tengan por que el éxito no es el dinero sino el tener una vida eterna.

Afanados por que van a comer, afanados por que se van a poner, no se afane y venga a disfrutar de la palabra de Dios. Por qué y quien de nosotros por mucho que se afane podrá añadir centímetros a su estatura.

Hay muchas cosas que ya están dichas y que no hay necesidad de preguntarlas por que están claras en las palabras de Jesús. Dice la palabra los borrachos no entrarán el reino de los cielos.

Algunos se afanan por competir por la ropa, quien se pondrá la ropa más cara, quien comerá el mejor banquete, quien tendrá el mejor vehículo. Esos afanes, mejor preocúpese por la palabra de Dios.

Todos los días son de Jesucristo nuestro señor, el verdadero amor es ocuparse de darles amor y cariño a las personas que amamos. Es necesario estar fuera de prejuicios y dentro del amor. Espere sus promesas.

Verso 32, Por qué los gentiles buscan todas estas cosas, pero nuestro padre celestial sabe que tenemos necesidad. El proveerá, el dará, el mostrara su amor por que el sabe de sus necesidades.

Verso 33, más busca primero el reino de Dios y todas estas cosas te serán añadidos. Dale la prioridad al señor, desee estar con el señor.
El que se quiere ir de oír palabra es por que la palabra lo esta confrontando. Algún espíritu le está atormentando. Mi poco Anhelo no permite que venga la añadidura. El requisito para que venga la añadidura es preocuparme por las cosas de Dios.

El evangelio de Dios es gracia, un sentir de amor, es paz.
Nosotros debemos de dar por gracia, por misericordia y para salvación de todos aquellos a quienes les predicamos.
El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo Romanos 14.17

Un vida exitosa tiene tres partes:
1. El interior del hombre, el corazón.
2. El tener al Señor Jesús por cabeza.
3. Ocuparse en buscar la verdadera vida.


Tema impartido por: Apóstol Héctor Edmundo Valdés
Aportes y comentarios por: Lic. Saúl Isaías Boché Velásquez y Liana Marisela Duarte de Boché


Enviado desde mi iPad, recuerda siempre confiar en Dios.

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